domingo, 30 de mayo de 2010

Los jóvenes salimos los fines de semana con intención de pasarlo bien, con o sin amigos, y la gran mayoría con la intención de apaciguar el apetito sexual que les lleva recalentando toda la semana.
No se que es lo correcto, todo es tan bueno o malo en función de cada persona y de su manera de juzgar o preguzgar los acontecimientos que surgen en según que situaciones.

¿Qué opinais de las locuras?, o mejor dicho, ¿Qué considerais una locura?
En mi caso, aficionada de las comedias románticas, sigo pensando que las historias no son tan irreales como creemos después de ver una película romántica con un guión perfecto, puede que esa influencia no sea la mejor, pero a veces esa atmósfera de fantasía permite que aflore en tu cuerpo una estúpida sensación de ilusión pasajera que te hace feliz en un lugar remoto durante corto periodo de tiempo.

Esta noche he hecho una de esas locuras. Ahora me siento ridícula, no lo puedo negar, pero si no lo hubiese hecho siempre me habría quedado con la duda, asi que ahora puedo fijar otras metas diferentes,... y sobre todo fingir que la pizza que me estoy comiendo no tiene nada que ver con lo ridícula que me voy a sentir duante estos próximos días,...

Sin duda alguna esta canción ha sido lo mejor de la noche. No se por qué, pero se acaba de convertir en una de mis canciones preferidas. Me parece increible no haberme dado cuenta al escucharla que pertenecía a Radiohead, puede que gracias a eso me haya hecho más ilusión. Aqui la dejo:
http://www.youtube.com/watch?v=pKd06s1LNik

viernes, 26 de marzo de 2010

Ahora siento que he perdido el tiempo durante dos años por aferrarme a una idea, mejor dicho, a una situación que cada vez se hacía más grande y complicada. Ese error me ayudará a ser más madura en futuras ocasiones. Es posible que algún día logre diferenciar el enamoramiento de la obsesión, aunque, ¿Qué sería el enamoramiento sin obsesión?.

La gente cambia, gracias a eso me doy cuenta de muchas cosas. He sido fiel a mi corazón confuso, a ese que no sabe que necesita para ser feliz, y creo que me he equivocado como otras miles de veces. Ahora busco otras cosas, estoy más segura de lo que quiero y necesito, aunque necesitaría un milagro o mucha suerte para poder alcanzarlo.

jueves, 18 de marzo de 2010


Creo que yo también tengo derecho a saber qué se siente, a saber cómo se hace y sobre todo a disfrutar. Me siento como en el último escalón de la escalera más enorme, si subo poco a poco podré llegar, pero está tan lejos que no se como hacerlo.

viernes, 12 de marzo de 2010

Qué gran descubrimiento, Hana B. A beautiful lie, una canción aparentemente increible. Asi es como me siento a veces, rodeada de bonitas mentiras que hacen todo mucho más ameno,...

lunes, 22 de febrero de 2010

With me tonight (3)

-Lo siento, estaba en el médico.

Algo que obviamente era mentira, me avergonzaba llegar siempre tarde a pesar de no hacer nada para remediarlo. No, no puede ser, él no está. Miré en todas las direcciones inspeccionando el aula pero faltaba alguien, él. Puse las cosas sobre la mesa intentando mantener la cordura durante una fracción de segundo. Estaba loca. Esos pensamientos no eran propios de mi, saltaba a la vista lo irracional que resultaba aquella situación.
De repente algo sobresaltó al profesor.
-Entra.

Toda mi atención se depositó en aquella persona que llevaba tanto tiempo esperando, quizás fueron los quince minutos más largos de mi vida, al menos los que recordaba.

With me tonight (2)


Hay gente que dice que estar enamorado es escuchar tu voz en otra boca, vivir con el corazón desnudo, incluso confundir la noche con el día. Estoy de acuerdo, podría asegurar que es eso y mucho más, a pesar de no haberlo podido comprobar totalmente.

Cada día es diferente en su justa medida aunque termina siendo parecido al anterior. Sigo peleando contra mis propios sentimientos que son mucho más fuertes de lo que a mi me gustaría, que me destrozan poquito a poco dejándome sin fuerzas cuando el día se oscurece, cuando comienza la noche, haciéndome sintire tan pequeña. Pequeña, asi es como me siento cada vez que tu mano toca otra mano, cuando te alejas de mi y no puedo verte, cuando me inundan las dudas sobre que sentido tiene ser lo que soy, ¿Qué se supone que soy?.

Esta vez me apetecía regresar, sonreía por dentro entusiasmada por algo borroso que no lograba comprender, pero ante la tristeza de los últimos acontecimientos me daba un motivo para ilusionarme otra vez. Estaba ahi, sentado, sin embargo, para mi sorpresa, no dudó en mirar y dedicarme una de sus mejores sonrisas, esas que necesitaba en este momento de mi vida cuando todo lo relacionado con ilusionarse de manera estúpida se había convertido en algo inimaginable.

Esto no tiene ningún sentido, pero mi corazón palpita más despacio cada vez que la vida me dice ''rindete'', cada vez que el destino dice ''esto no es para ti'', pero no quiero creerles, no puedo hacerlo si cuando le veo el tiempo se detiene, si cada vez que roza mi piel el mundo se convierte en algo increible y maravilloso, sin barreras ni obstáculos, mucho más fácil y sencillo de lo que nos hacen creer,...
Solo el imaginar que le pierdo me destroza, me desgarra la piel, me deja sin respiración y termina conmigo. No tengo ninguna fe ni esperanza, pero es algo que llevo esperando tanto tiempo que me niego de forma rotunda a pensar que nunca llegará.

jueves, 18 de febrero de 2010

With me tonight (1)


Era un día normal, como cualquier otro. Seguía siendo fiel a mi particular forma de ver las cosas, huyendo de cualquier responsabilidad que pudiera condicionarme. De todos modos, la irresponsabilidad a veces lleva al aburrimiento sin que nos demos cuenta y lo más inteligente termina siendo hallar el modo de acabar con el.

No estaba ilusionada, esa misma tarde tenía cosas mucho mejores que hacer, pero debía cumplir con la que sería mi obligación durante un tiempo.

Llevaba unos pantalones pitillo, unas botas negras estilo militar, un yérsey grande, ochenteno de esos que tanto me gustan, color azul marino, el pelo desordenado y los ojos, como siempre, muy ahumados en negro. No estaba arreglada, no tenía por que hacerlo.

Sin ganas, sumida por el aburrimiento que iba a pasar aquella tarde, me dirigí hacia el estudio donde iba a empezar mis primeras clases sobre música.
Esperé en la puerta hasta que fue la hora, después, con el rostro colorado debido a la vergüenza que me daba el no conocer a nadie, entré saludando a las personas que ya estaban dentro. Debía haber imaginado que el llegar tarde llamaría la atención, de manera que la profesora, aprovechó esa situación para que yo fuese la primera en romper el hielo.
-Preséntate, ¿Cómo te llamas?.
Tras la rápida presentación, en la que solo dije mi nombre, ya que de los nervios había olvidado por qué estaba allí, empezó a explicar cómo iban a ser las clases a lo largo del curso, momento que pude aprovechar para echar un vistazo al resto de gente que había en aquella pequeña sala.
Muchas personas mayores, como esperaba. Mi interés por conocer a alguien interesante allí se esfumó de forma vertiginosa. Saqué un bolígrafo verde turquesa de mi estuche y comencé a moverlo de una lado a otro. La explicación sobre lo que haríamos en el curso estaba siendo tan aburrida como esperaba, no podía evitar despistarme.

-Si surge algún cambio respecto a lo que os he contado, os lo comunicaré. Ahora, continuaremos con las presentaciones. A ver, tú, cuéntanos algo sobre ti.
Seguí la dirección de su dedo, señalaba a un hombre que no había visto en todo ese rato porque mi sitio le daba la espalda al suyo. Estaba justo en la esquina del aula, cruzado de piernas y brazos, observando detenidamente lo que había a su alrededor.
-¿Me dices a mi?.
-Si, cuéntanos algo sobre ti si eres tan amable.

Sonrió de forma tímida, al mismo tiempo que comenzaba a gesticular con las manos mientras hablaba.
-Me llamo Daniel, estoy aquí por asuntos laborales, me exigían tener nociones algo más avanzadas sobre música en mi trabajo.
Antes de terminar de hablar hizo un chiste fácil que no alcancé a escuchar porque volví a despistarme, y esta vez no fue por aburrimiento, más bien lo provocó una inquietud extraña que surgió en aquel momento e hizo que le mirase de otro modo.

martes, 26 de enero de 2010


Me encantaría dejarte entrar en mi mente durante unos segundos para que pudieses sentir lo que siento, para que pudieses ver el mundo desde este punto de vista y al menos así pudieses comprenderme un poco mejor.

Me entristece pensar en el pasado, en aquellos momentos donde me hacías tanta falta y te notaba tan lejano. Si te hablo de un sentimiento frío y embriagador que paraba mi respiración haciendome sentir vacía no creo que sepas a lo que me refiero.

Eras la única persona capaz de hacerme perder los miedos y fobias a los que tanto temo, la única capaz de hacerme feliz, la que siempre me ha dado fuerzas para seguir ilusionada cuando perdía la noción del tiempo, pero no.

Siempre he pensado que la persona que te quiere no te deja marchar. Recuerdo ese momento, esa confianza ciega que me hacía creer que al darme la vuelta vendrías a buscarme.

La primera vez me dejaste sola en una noche helada. Aún recuerdo el escalofrio que producía en mi cara el contacto del aire con mis lágrimas, el dolor de observar tu elección en el momento que menos lo necesitaba.
El frío de aquella noche no fue nada comparado con la segunda vez. Volviste a romperme el corazón como las otras ocasiones en las que había estado esperando una carrera nocturna a cambio de nada. Me quité los zapatos y empecé a andar descalza por el suelo helado de la calle. No sentía nada, no palpitaba mi corazón, ni siquiera las lágrimas que no dejaban de caer me hacían sentir viva. Era tarde pero no me importaba, el dolor era tan fuerte que apenas me dejaba respirar. Me refugié en la oscuridad de la madrugada, en aquel banco solitario que se convirtió en mi mejor aliado durante lo que quedaba de noche. Alli continué la velada que esperaba pasar a tu lado, alli descubri que yo era la única persona capaz de enfrentarme a mis propios miedos, ya que, tu, nunca me ayudarías a superarlos.

miércoles, 23 de diciembre de 2009


Hoy he despertado temprano, en parte abatida por no haber podido ver a alguien especial antes de partir de viaje. Lo se, son un par de días, pero es tan importante para mi que odio dejar las cosas a medias. A veces me encantaría que la gente pudiera ver las cosas desde mi punto de vista.

¿Cuál es mi punto de vista en este momento?
Una maleta a medio hacer, música de Green Day de fondo, mi perro tumbado en su camita,... en parte de eso tristeza, no quiero irme, no quiero abandonar esto, aunque sean solo unos días, no quiero dejar atrás las pequeñas cosas, es dificil dejar atrás algo con lo que convives a diario, algo que consideras esencial para continuar.

Feliz Navidad

martes, 22 de diciembre de 2009


Dime, ¿Sabes como me siento?, mirame, no pienses, solo bésame, ¿Para qué esperar más?. Te quiero